domingo, 3 de noviembre de 2013

La Guardia del Leopardo (2): Bases [Mercenarios]


Como ya comenté en la entrada anterior, esta semana no he tenido mucho tiempo para pintar... aunque algo de tiempo sí que he podido sacar para pintar las bases de la primera tanta de piqueros de la Guardia del Leopardo.

El tema de las bases es algo que ha evolucionado bastante en estos años –o al menos, esa es la sensación que tengo desde que he vuelto al hobby.
No hay más que ver, que en la actualidad son multitud los fabricantes que ofrecen peanas escénicas listas para pintar, es obvio que debe de haber bastante demanda de estos subproductos. Yo mismo, que siempre he sido muy reacio a comprar cualquier cosa relacionada con la escenografía más allá del cesped electrostático y similares, no hace mucho compré algunas bases de Scibor para mis enanos.

Estoy de acuerdo en que una peana simplemente pintada de verde y cubierta luego del clásico césped de corcho del mismo color luce bastante menos que una peana escénica que realce algo más la miniatura. 
No deja de ser, sin embargo, un trabajo adicional que es preciso planificar bien; tenemos una veintena de peanas por delante.
En este caso el piquero que mostré la semana pasada ha marcado la tónica. En tiempos estuvo destinado a formar parte de una banda de mercenarios de Mordheim, así que la base representaba consecuentemente una calle adoquinada de una ciudad en ruinas. De un gris muy oscuro, vi claro que había que aclararla mucho para que cuadrara como tileana.


  • 1º Paso: Fabricación.

Como veréis no me he roto demasiado la cabeza para hacerlas; he preparado un buen pegote de masilla epoxi, (1) con ella lo primero que he hecho ha sido tapar las típicas llagas que tienen algunas bases para fijar las miniaturas, (2) luego con una cuchilla fui adhiriendo y modelando pegotes de masilla para que representaran suelos adoquinados regulares, otros más irregulares y en una incluso, un fragmento de friso, (3) para terminar, con cola blanca pegué algo del tan socorrido serrín verde en las zonas descubiertas.






Consejo de madre: Guardar la masilla en el frigorífico cuando no se está usando alarga mucho su vida; tanto esta masilla gris como la verde más gomosa que tengo, llevan compradas más de 15 años y funcionan perfectamente bien.


  • 2º Paso: Imprimación.
Supongo que habréis adivinado que la función del corcho no es hacer de césped, sino de grava, al fin y al cabo estamos pintado un adoquinado hecho polvo.
Se les ha dado a las bases una imprimación gris oscuro, que como veis, ha unificado tonos.


Es mi costumbre pintar tanto las bases como la escenografía, con pintura acrílica tipo "Americana", de esa todo-terreno que venden en tiendas de manualidades. Es barata, de buena calidad y da un acabado mate que no resta protagonismo al satinado de las miniaturas.

  • 3º Paso: Color base.
Con el pincel relativamente cargado de pintura, pero sin entrar mucho en los recovecos, les he dado a las bases una capa de marrón, aclarada con amarillo cadmio.



  • 4º Paso: Primeras luces.
Mi costumbre es terminar las bases después de terminar las figuras, porque en este caso al menos les daré el mismo lavado que les dé a estas, eso no quita que unas primeras luces sí que les he dado, añadiendo más amarillo y un poco de blanco a la mezcla.


Puede que a pincel seco individualice un poco cada uno de los adoquines y le añada detalles al friso.
Después del lavado, daré una subida de luces casi a blanco.

Espero que la entrada se os haya hecho amena y si además os es de alguna utilidad, pues tanto mejor.
Si tenéis alguna pregunta o queréis darme algún consejo, ya sabéis.

Salud!

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